Montevideo, 7 de octubre de 2016
Sr. Presidente de la
Cámara de Representantes
Diputado Gerardo Amarilla
Presente.-
De mi mayor consideración:
Amparada en las facultades que me confieren el artículo 155 del Reglamento del Cuerpo, solicito a Ud. tenga bien cursar a Presidencia de la República, Directorio del Partido Nacional, a todos los partidos políticos, Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República, Ministerio de Educación y Cultura y por su intermedio a ANEP y CODICEN, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social, Ministerio del Interior, Ministerio de Desarrollo Social y por su intermedio a I.N.A.U., Ministerio de Salud Pública, UDELAR, Instituto de Formación Docente, Instituto Nacional de las Mujeres, a la Intendencia de Montevideo, Intendencia de Salto, Intendencia de Paysandú, así como a todas las Intendencias y Juntas Departamentales y a todos los medios de prensa de Uruguay la siguiente:
EXPOSICIÓN ESCRITA
Podemos encontrar graves omisiones dentro del Ministerio de Desarrollo Social que no dejan de sorprender, por lo insólitas y avergonzantes cuando uno las escucha con atención. Efectivamente; si nos ubicamos en los departamentos de Salto y Paysandú, en las dos sedes de la Fundación Aldeas de la Bondad, chocamos con la triste realidad que viven personas con distintos grados de discapacidad. Tras haberse celebrado convenios entre la misma y el I.N.A.U., desde el año 2005 la Fundación viene solicitando reiterados aumentos de las subvenciones otorgadas por el MIDES, sin llegar a buen puerto. Dichas solicitudes están más que fundamentadas, en dos oportunidades intervino el mismo MIDES en la administración de la misma; la primera entre marzo y octubre del año 2008 a través de un equipo interventor, y la segunda a partir de mayo del 2015 a la fecha, a través de una contadora, ambas arrojaron como resultados que los montos por concepto de subvenciones que pagaba dicha Secretaría de Estado eran insuficientes. Pero no solamente son insuficientes; sino que arremeten contra la lógica más natural en cuanto los mismos no se someten, no están sujetos a reajustes basados en el Índice Medio de Salarios ni al Índice de Precios del Consumo, de donde se desprende que en el correr de un año esas prestaciones se devaluarían, pasarían a ser insuficientes.
La calidad de vida que las dependencias prestan a los internos es de buena calidad; pero no en base a que el MIDES haya subvencionado de forma satisfactoria a dichos internos. Tan real es esto que los miembros de la fundación han agotado todos los medios habidos y por haber para mantener estos convenios en pie, vigentes, pero se ven forzados, a causa de la postura intransigente del MIDES, a rescindir unilateralmente los mismos, pues si el Ministerio no comprende que el monto por interno es insuficiente, tampoco está en condiciones de hacerse cargo en lo más mínimo de los mismos. Se anuncia el traslado de personas discapacitadas, por esta forzada recisión de los convenios, cuando es bien sabido que lo más próximo a un familiar que estas personas tienen son los mismos funcionarios que desde hace décadas los atienden con vocación, cuando tienen conocimiento que si no les dan de comer estos mismos funcionarios se niegan a alimentarse.
Pero llama aún más la atención que; a pesar de aceptar que los grados de discapacidad mental que adolescen a estas personas es diverso, afectando a algunas más que otras en su capacidad motriz, comunicacional, cognitivas, el MIDES no discrimina en las subvenciones que otorga a los internos.
Esto no es otra cosa más que el desconocimiento conciente, intencional, de lo que manda la realidad, de lo que significa en cuanto a costos mantener la calidad de vida de las personas con diferentes niveles de discapacidad. Demás está decir que la cifra otorgada es siempre menor, la ausencia de discriminación en cuanto a los montos a otorgar para subvencionar los establecimientos en los cuales están internados se trata del mínimo, independientemente de si la persona se encuentra totalmente comprometida por la discapacidad o aún conserva alguna de sus capacidades. Parece seguro decir una vez más que el Ministerio encargado de velar por la protección de aquéllos más débiles, lejos de cumplir con sus cometidos, arremete en contra de ellos.
Sin otro particular, saluda al Sr. Presidente con su más alta estima y consideración,
Gloria Rodríguez Santo
Representante Nacional