5 de marzo, 2019
El Centro de rehabilitación para personas ciegas y de baja visión Tiburcio Cachón está nuevamente en el ojo de la tormenta. A las razones que argumentamos desde el momento en que interpelamos a la señora Ministra en 2016, se suman otras, aún más graves.
Es bueno recordar, queh uno de los principales argumentos para el cierre del Cachón, postergado por nuestra interpelación y constantes denuncias, fue el económico, más concretamente el costo del alquiler del local de la calle Quesada (zona Brazo Oriental).
Como la historia de las instituciones de personas ciegas en nuestro país es bastante más antigua que la creación de este Ministerio, nos informamos y supimos que el antiguo Instituto Nacional de Ciegos General Artigas, una organización con personería jurídica, había sido disuelto y absorbido íntegramente su patrimonio por el MIDES, a través de la ley 19.355 del 12 de diciembre de 2015, art. 516.
Esa “disolución/absorción”, implicó también el pasaje de un número muy importante de propiedades a la órbita del MIDES, lo cual no fue informado oportunamente por la Sra. Ministra ni por los legisladores del FA. Solicitamos en diferentes oportunidades la información correspondiente al Ministerio de Desarrollo Social y ante su falta de respuesta, en noviembre del pasado año, concurrimos a la Justicia al amparo de la ley 18.381.
Nos llevamos una sorpresa!
Presentada la demanda, las autoridades del MIDES se vieron obligadas a detallar el número de propiedades que recibiera del ex Instituto de Ciegos General Artigas, el cual asciende a un total de 25 padrones. Entre éstos podemos mencionar más de 480 hectáreas de campo en Lavalleja, así como varios inmuebles en Montevideo, Canelones y Florida. Se nos informa que estos bienes continúan siendo administrados por el Ministerio de Desarrollo Social a noviembre de 2018, pero no se detalla cómo se utilizan ni a qué se destina el dinero proveniente de sus rentas.
¿Por qué el traslado?
Queremos focalizarnos nuevamente en el argumento principal que sostenemos hace mucho tiempo. No existen razones que justifiquen el cierre del Centro Cachón. Los recursos económicos para su mantenimiento existen y fueron donados por particulares para beneficio de las personas ciegas. Los bienes inmuebles transferidos al MIDES por Ley de Presupuesto, así lo acreditan. Más aún, a casi tres años de estar trabajando en este tema, no nos quedan claros los motivos de tal decisión.
Otro argumento manejado por el gobierno fue la creación de “un gran centro de discapacidad visual”, sin embargo lo único que se construyó fue un pabellón con 8 pequeñas salas de clase, de menor calidad constructiva y en una zona de la ciudad con menor accesibilidad urbanística y menos transporte.
Aun así el plan continúa …
El período de gobierno va finalizando, y las actuales autoridades no quieren demorarse. Como estrategia han dejado deteriorarse las instalaciones del Cachón, al punto de quedarse sin agua para los baños en varias oportunidades, teniendo los funcionarios que trasladarla en bidones.
Al mismo tiempo, se nos informó que el traslado había comenzado y que se estaban dictando cursos de rehabilitación a 13 personas en Cno. Maldonado, sin haber finalizado aún las obras prometidas. Según las denuncias recibidas, la “casita” destinada a las clases de habilidades diarias no está terminada y éstas se realizan en la “casona principal”, sometiendo a personas que acaban de perder la vista a subir dos largas escaleras, desgastadas por el paso del tiempo.
Ante esta situación, decidimos hacernos presentes para constatar lo que estaba ocurriendo. Una vez en la entrada, nos enfrentamos a un hecho verdaderamente inédito en la política nacional; la negativa de acceso a una legisladora que visita una institución pública en el cumplimiento de sus funciones. A pesar de ello pudimos confirmar la veracidad de la información recibida.
Sabemos además que el MIDES, ante la necesidad de encontrar justificación al traslado y diluir responsabilidades, ha ofrecido dicho local a ANEP, para que funcione allí un centro para personas con multi-discapacidad. Nosotros consideramos este proyecto totalmente defendible y necesario, pero discrepamos con el hecho de que se pretenda quitar el espacio a un sector de esta población para brindárselo a otro, generando así enfrentamiento y superposición de intereses en el colectivo de personas con discapacidad.
En todos estos años hemos obrado de buena fe; asesorándonos desde la comunidad de personas ciegas que conocen mejor que nadie sus necesidades; interpelando a la ministra; visitando en reiteradas oportunidades los centros y elevando sucesivos pedidos de informe, teniendo que llegar al extremo de ir a la justicia para que se diligenciaran. Sin embargo, la escasa transparencia en el uso de los recursos y la falta de cumplimiento de los compromisos asumidos caracterizan la gestión del MIDES, también en este tema.
En este sentido, le recordamos al gobierno y en este caso particular al MIDES, que la participación social que tanto pregonan, no debería ser un concepto que adorna un discurso, sino un actitud que guíe a toda la clase política en sus acciones cotidianas.
Seguiremos acompañando a las personas ciegas y de baja visión en este largo periplo que vienen sufriendo. Queda en manos de toda la sociedad uruguaya hacer todo lo posible para que la burla y la falta de respeto hacia este colectivo no continúe y para que finalmente el Cachón, con sus 54 años de existencia, no cierre sus puertas. Al fin y al cabo, nadie está libre de necesitarlo en algún momento de su vida.
Gloria Rodríguez Santo
Representante Nacional