Discurso de la Diputada Gloria Rodríguez Santo en el Acto Inaugural de la Segunda Cumbre Mundial de Cultura y Paz, “Construir un Mundo Mejor , en Unidad”
Salón de Los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, 6 de Junio de 2019
Señoras y Señores Parlamentarios
Autoridades Nacionales, Departamentales y Municipales presentes
Invitados nacionales y extranjeros
Autoridades, expositores, y participantes de esta Cumbre
Señoras y Señores;
Es para mi un placer y un gran honor darles la bienvenida a esta Segunda Cumbre Mundial de Cultura y Paz, “Construir un Mundo Mejor , en Unidad”, que tenemos el gusto de coorganizar en conjunto con la “Unión Mundial de Emprendedores por la Cultura, la Ecología y la Paz” (UMECEP) y “Propuesta Afirmativa de Acción Nacional” (PAAN); en este entorno tan especial y cargado de significación simbólica y de memoria histórica, como lo es el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.Nuestra Casa de las Leyes, la Sede de Poder Legislativo de mi país, Sede pues de la representación de la Soberanía Nacional. Magna casa, que hoy nos abre sus puertas de par en par, para recibir la celebración de este destacado Evento, en pro de la jerarquización de tan elevados valores, como los son la Cultura y la Paz.
Hablar de Cultura y de Paz, nos lleva inexorablemente, a hablar de unaCultura de Paz, y ello a su vez nos presenta como imperativo la cuestión de la Educación para la paz. La paz, que en sentido amplio, no es solamente la ausencia de guerras o de conflictos armados, o de la mera violencia física, sino que va mucho más allá de ello. Y que como concepción antropológica y cultural, comprende una dimensión del hombre en armonía y tolerancia con el prójimo y con su familia, plenamente inserto en la sociedad en la que vive y trabaja, y respetando el medio ambiente natural en el que habita, el cual necesariamente debe cuidar, proteger y conservar para las generaciones futuras.
Debemos educar a nuestras niñas, niños y jóvenes, en esta cultura de paz y de tolerancia, de forma y modo que sean capaces de desarrollar al máximo todas sus potencialidades, en un ámbito de libertad y respeto por si mismos y por los demás; y solo así, podremos legar al mañana un mundo libre de violencia y capaz de alumbrar una verdadera Era de Paz. Solo desde la educación para una nueva cultura de paz esto será posible.
Para esta ingente tarea, debemos todos como sociedad a nivel global, como comunidad humana, más allá de las fronteras nacionales – y es por ello que hoy nos convoca en su Segunda Edición, esta CUMBRE MUNDIAL de Cultura y Paz – trabajar unidos en pro de está tarea, en odos los nos toque desempeñarnos
en los que nos toque desempeñarnos.
En primer lugar desde las Instituciones Estatales, así de nuestro rol como Legisladora hemos promovido siempre políticas y acciones concretas en pro de la tolerancia, la no discriminación, la inclusión y la promoción de los sectores más postergados, porque eso, también es combatir la violencia que día a día los oprime y los aleja de la paz, tal y como la entendemos. Pero también como militantes sociales que hemos sido siempre, hemos estado y estamos en la primera línea, velando desde la sociedad civil, por los intereses de aquellos más desprotegidos y más desfavorecidos.
No solo desde las Instituciones, se puede trabajar en el sentido de promover una nueva cultura de paz.
También y fundamentalmente desde la Familia, desde la Comunidad barrial o vecinal y desde laComunidad Educativa, los ciudadanos y las ciudadanas tienen que promover esta cultura paz en sus relaciones y acciones diarias. Así, respetar a nuestros padres y a nuestros hijos, tratarnos siempre con afecto y consideración, respetar al otro en nuestras relaciones intersubjetivas, cuidar nuestro barrio, nuestras plazas y espacios públicos. En el ámbito educativo, reducir a su mínima expresión la deserción estudiantil, así como también el ausentismo docente; educar en la protección del medio ambiente; preparar a nuestras niñas y niños para asumir una vida responsable en una sociedad libre, tolerante a las diferencias, libre de todo pensamiento discriminatorio, abierta a la paridad de géneros. Todo eso es educar para la paz en el día a día, y es la forma más efectiva de crear desde la base, una verdadera y duradera cultura de paz.
No tengo dudas que si actuamos decididamente en este sentido, podremos decir con orgullo, que con la Educación para la paz, habremos creado quizás tan solo en un par de generaciones, un mundo sustancialmente distinto a éste en el cual hoy vivimos. Un mundo actual en donde parece primar la tónica de la violencia, oscureciendo muchas veces el horizonte lejano de una Paz frágil, la cual nos parece cuando no inalcanzable, a veces tan solo un sueño.
Los invito a trabajar para convertir ese sueño en realidad, soñemos que la Paz es posible, porque la alcanzaremos con la Educación y con la Cultura, de todos y para todos, y así, más temprano que tarde, si hacemos bien nuestro trabajo, esa anhelada Paz, será una realidad tangible para toda la humanidad.
Muchas gracias.
DIPUTADA GLORIA RODRIGUEZ SANTO
REPRESENTANTE NACIONAL