Sobre fin de año, Balances y Perspectivas.

FELIZ NAVIDAD
24/12/2018
Una vez más el Gobierno posterga a las personas con discapacidad
28/12/2018
Mostrar todos

Sobre fin de año, Balances y Perspectivas.

Como es habitual, diciembre es un mes de balances y perspectivas futuras.

La política no escapa a esta condición, y particularmente en esta oportunidad toma más relevancia porque a lo largo de 2019 la sociedad toda, en diferentes instancias, deberá tomar decisiones políticas que impactarán directamente en su futuro.

A manera de balance de nuestro trabajo, a lo largo del año 2018 hemos desarrollado una intensa actividad política parlamentaria y un importante número de visitas institucionales, sin abandonar nunca el contacto con la gente. Tres tareas necesariamente inseparables, siendo las dos últimas, las que nos han proporcionado una visión precisa de la realidad tal cual es.

Se trata de contactos que van mucho más allá de la estadística y de las evaluaciones autocomplacientes. Concretamente, nos proporcionan el intercambio con autoridades y con los vecinos, sin intermediaciones burocráticas que aumentan la distancia entre los escritorios y el territorio.

Esas visitas pusieron nuestro despacho en cada lugar que recorrimos, absorbiendo necesidades, demandas, problemas y vivencias; generando la expectativa de soluciones en quienes visitamos.

Asumimos que nuestra posición minoritaria en el parlamento, nos ha impedido en muchos casos satisfacer esas demandas, pero, por lo menos, siempre hemos tratado de llevar esa problemática a la discusión pública.

A modo de ejemplo, en esa línea actuamos cuando problematizamos la Pobreza en todas sus dimensiones, tocando una vaca sagrada del partido de gobierno.

En efecto, el Frente Amplio ha venido basando su “éxito” en la disminución de la pobreza medida por ingreso, construyendo un cuidadoso y repetido relato sobre la evolución de ese indicador, pero sin mencionar una palabra sobre otros componentes, que hacen a la condición de pobre y que no pueden ser soslayados.

Precisamente, nuestra afirmación estuvo y está basada en el conocimiento del territorio.

Sin ánimo de caer en la soberbia, no se necesita de la estadística para saber que aumentó el número de asentamientos, de personas en situación de calle, de desempleados crónicos y de algunos otros indicadores que contribuyen a que una persona sea pobre, más allá del ingreso que reciba, que suele ser muy volátil en determinados estratos de la sociedad.

En pocas palabras, apreciamos la estadística en su justo valor, pero la confirmamos, la ampliamos o la refutamos, cuando ponemos pie en el territorio. Esa es una línea fundamental de nuestro accionar político y lo seguirá siendo.

Pero el balance también tiene que ver con la gestión del partido de gobierno.

En este sentido, cada día que pasa confirmamos que el crecimiento económico estuvo fuertemente asociado a los precios internacionales de commodities y, como expresábamos anteriormente, sirvió de poco para disminuir la pobreza estructural, la deserción en enseñanza secundaria y la delincuencia, tres ejemplos de los problemas más acuciantes que hoy nos afectan.

Sin embargo, esta problemática no sirvió para que la coalición de gobierno cerrara filas con el objetivo de arribar a soluciones concretas. Por el contrario, en este año que termina confirmamos las enormes diferencias que operan en su seno, dejando en evidencia una pelea por el poder, que relega el gobierno y la administración a un segundo plano.

Hasta aquí a manera de un apretado Balance, pero esta situación a la interna frentista nos da pie para introducirnos en la Perspectiva futura para el 2019.

Desde este punto de vista, es plausible adelantar que las luchas internas continuarán, lo que nos lleva a preguntamos si en algunos sectores frentistas, no estará ganando la idea de asumir la derrota en las próximas elecciones como parte de una estrategia determinada, o como la manifestación de una resignación ante una realidad que no pueden modificar.

Evidencias en este sentido podemos citar varias, pero nos detendremos en dos bastantes visibles.

Ajustes de cuentas internos, o la convicción sobre la situación que se heredaría para 2020, estarían conduciendo a este verdadero dilema táctico- estratégico, que coloca por un lado: gobierno, administración y cargos, posicionando en el otro extremo la resignación a ceder cuotas de poder alcanzadas en estos tres períodos consecutivos.

A esta altura, no sería justo que hablemos de expectativas sin referirnos a nosotros mismos y los desafíos que enfrentamos.

En primer lugar, asumimos nuestra responsabilidad en construir y trasmitir a la ciudadanía nuestro proyecto alternativo. Tarea imprescindible si queremos ganar y tener gobernabilidad en el próximo período 2020-2025.

Lo haremos con un profundo sentido de unidad dentro del Partido Nacional, del Sector Todos que integramos y de la lista 71 a la que pertenecemos, reconociendo en Luis la alternativa que nos hará evolucionar, desde un proyecto de país que dio todo lo que podía dar, hacia un modelo que albergue todas las fuerzas de una sociedad en la construcción de políticas, dirigidas al ser humano en su amplia concepción individual y colectiva.

Dentro esa dinámica nos comprometemos a trabajar incansablemente en el territorio, escuchando las necesidades de la gente e incorporándolas a nuestra agenda programática, verdadero leit motiv de todo político que aspira a gobernar.

Pero también seremos políticamente implacables con el modelo agotado de país y con las consecuencias de los errores cometidos. Es necesario que la ciudadanía conozca los efectos de gestiones ineficientes y decisiones equivocadas, que han ocasionado pérdidas y demandas millonarias contra el Estado.

Por último, somos conscientes que enfrentaremos la utilización de la enorme burocracia estatal junto a un cuidado relato, que hará referencia a los logros alcanzados y a los “peligros” de nuestro arribo al gobierno.

Llegada esa instancia, con las misma convicción que hemos llevado adelante nuestro papel de oposición política, demostraremos que toda esa verborragia que señala “éxitos y logros”, se traduce, luego de tres gobiernos consecutivos, en una realidad económica y social vulnerable en sus cimientos.

No pretendemos ser tremendistas con esta afirmación, pero tampoco nos basaremos en “lo políticamente correcto”, para edulcorar una realidad que desde lo más diversos planos, nos está señalando la necesidad de sustituir un modelo vetusto y agotado, por uno que haga del desarrollo humano, el objetivo central de su accionar.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *