El sector “Todos” del Partido Nacional se propone no aceptar en silencio que desde el oficialismo se le diga que “no se le cae una idea”. Y para eso elaboró un material de trabajo en el que repasa una decena de ideas que planteó al gobierno para que lo manejen los dirigentes sectoriales en sus intervenciones públicas. Sutilmente, además, envía un mensaje hacia la oposición, ya que elogia las propuestas no sólo blancas sino también del Partido Colorado y del Partido Independiente, colectividades a las que el líder del grupo, el senador Luis Lacalle Pou, quisiera incorporar en un eventual gobierno de coalición por él liderado.
El material se denomina “¿A quién no se le cae una idea?”, y su primera frase es categórica: “Lejos de aquella promesa de avanzar para que no se detenga (eslogan del oficialismo en la campaña electoral de 2014), transitamos casi tres años de un gobierno conservador que se bloquea frente a las ideas de una oposición que avanza con propuestas”.
“A la oposición no se le cae una idea”. Esta frase viene siendo repetida como un mantra desde la última campaña electoral. La usaron diferentes voceros del Frente Amplio para lanzar ataques políticos y también fue recogida por algunos comunicadores y analistas que la repitieron sin hacer mayores esfuerzos por verificarla. Pero la frase fue falsa desde el primer día. Y se vuelve cada más falsa a medida que pasa el tiempo”, señala a modo de introducción.
“El Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente presentaron programas muy elaborados, fundados en un fuerte sustento técnico. También el Frente Amplio presentó sucesivas formulaciones programáticas que, pese a tener un carácter más aspiracional, incluyeron un buen número de propuestas de política pública. Es difícil encontrar otra campaña electoral en Uruguay donde haya habido tanto trabajo programático. Y no es fácil encontrarla, por ejemplo, en otros países de la región”, agrega.
Luego pasa a enumerar diez temas en los que Todos considera que hizo propuestas en tiempo y forma que no fueron tenidas en cuenta: proyectos de participación público-privada (PPP) para mejorar la infraestructura, ley para “cincuentones”, regasificadora, elección de horas docentes, Ancap y empresas conexas, exportación de energía eléctrica, seguridad y cárceles, déficit fiscal, Mercosur, y cobertura de salud en el interior del país. Al terminar el texto referido a cada uno de los ítems se lee la frase en negrita “¿A quién no se le cae una idea?”.
A modo de ejemplo, señala que las soluciones que el gobierno plantea para el tema carcelario son tardías. “La principal solución impulsada por el gobierno es la construcción de un nuevo establecimiento en Punta Rieles que se inaugurará este año. Pero esta respuesta solo va a agravar los problemas, porque se trata de una infraestructura demasiado grande, destinada a albergar a 1.960 reclusos. Eso excede cuatro veces el máximo recomendado a nivel internacional. Una cárcel de ese tamaño no puede ser manejada con eficiencia y tiende a generar submundos en los que se reproducen los males que se pretende evitar. La experiencia internacional enseña que cuanto más grande es un centro penitenciario, más violento tiende a volverse”, enfatiza. Y el sector Todos reitera que propone la instalación de cámaras de seguridad en las cárceles, el patrullaje especializado, la efectiva separación de la población carcelaria según el tipo de delito, un programa de capacitación y seguimiento para el personal policial encargado del contacto con los reclusos y la creación de microcárceles donde se enseñen oficios y se busque la reinserción de los presos en la educación formal.
En relación al déficit fiscal, los blancos lamentan que sus ideas no hayan sido tomadas en consideración. “El primer semestre de 2017 terminó sin que estas ideas hayan sido recogidas. El gobierno envió un proyecto de Rendición de Cuentas sin imaginación ni fidelidad a las promesas electorales, únicamente presidido por una voracidad recaudadora que lo llevó a intentar aplicar impuestos hasta a las rifas de estudiantes”, señalan.
La conclusión del trabajo es tajante. “El que tiene problemas con las ideas es el oficialismo. Ve tarde, piensa lento y tiene dificultades para formular propuestas operativas. Y los costos los pagamos todos los uruguayos. Por todo esto, si alguien dice a esta altura que a la oposición no se le cae una idea, sólo caben dos posibilidades: o está haciendo política de la mala, o no se tomó el trabajo de chequear los hechos. En cualquiera de los dos casos, lo que está diciendo es impresentable”, sostiene. “El oficialismo reacciona con años de retraso y en general da malas respuestas”, dice el documento en otro pasaje.
“El Partido Nacional, primer partido de oposición, viene proponiendo muchas ideas desde hace años y ha demostrado una y mil veces que es capaz de ver los problemas mucho antes que el oficialismo. Hemos pensado antes y hemos pensado mejor. Y hemos combinado la capacidad de análisis con la de proponer medidas concretas. No nos gusta quedarnos en lo declarativo ni en lo puramente aspiracional”, enfatiza “Todos”.
El documento tiene en la tapa el dibujo de una bombita de luz que dentro tiene un “visto”, el símbolo con el que se identificó la campaña electoral de Lacalle Pou en 2014.
Buscan ampliar base electoral.
El diputado Alejo Umpiérrez (sector Todos del Partido Nacional) acompañado por los diputados Rodrigo Goñi (Todos) y Gloria Rodríguez (Todos), presentaron en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para rebajar la edad para votar de 18 a 16 años.
El legislador nacionalista Alejo Umpiérrez expresó que la iniciativa constituye “una propuesta para ampliar la base democrática, construir civismo y equilibrar demográficamente al electorado nacional”.
La exposición de motivos del proyecto fundamenta que “cambiar la ecuación del cuerpo electoral incorporando a jóvenes de entre 16 y 18 años hará que la sociedad preste más atención a los problemas que sufre ese sector, desde la educación hasta el desempleo”.
Fuente: El País