En su tercer intento de llegar al Presidente de la República, usuarios y egresados del “Centro de Rehabilitación para personas ciegas y de baja visión Tiburcio Cachón” entregaron una carta al Dr. Tabaré Vázquez en el Consejo de Ministros realizado el pasado lunes en La Teja. En dicha carta agradecen al Sr. Presidente que el Cachón aún no haya sido trasladado y solicitan nuevamente ser recibidos por el  primer mandatario para dialogar al respecto.

La respuesta que obtuvieron fue la misma: el Presidente no se expide sobre el tema y la Ministra de Desarrollo Social  continúa hablando de la creación de un centro en el Instituto Artigas en Cno. Maldonado y Libia.

Parecería que todos los argumentos esgrimidos por usuarios y egresados del Cachón, los 71 días de ocupación del “Centro por personas ciegas y de baja visión” durante las 24 horas, la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento y la interpelación a la Sra. Ministra, no han sido suficientes para que el Gobierno entre en razones y demuestre sensibilidad.

¿Cuánto tiempo más deberán esperar estas personas para ser escuchadas? ¿Cuándo se abrirá la tan solicitada mesa de diálogo?

Con esta actitud el Estado Uruguayo está contraviniendo las recomendaciones realizadas al país el pasado año por el “Comité para la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con discapacidad de Naciones Unidas”, cuando expresa que se deberá “garantizar la inclusión de las personas con discapacidad en la adopción de legislación, políticas y otros asuntos de su relevancia”.

¿Dónde está la inclusión cuando las autoridades NUNCA dialogaron con las personas involucradas?

Al tomar la decisión del traslado, tampoco se ha tenido en cuenta la opinión de la Ex Directora del Cachón Adriana Antognazza, que estuvo al frente del Instituto por 5 años durante el gobierno del Frente Amplio, (2011-2015), quien afirma en una nota publicada por el Portal 180 que “El Instituto Artigas es absolutamente inaccesible” y que “con este cambio va a haber una rehabilitación para ricos y otra para pobres”. “Yo seguiré atendiendo a los que tienen alto poder adquisitivo y los que no puedan pagar van a tener que ir a ese lugar, en las peores condiciones”, expresa.

¿Es eso lo que pretende un gobierno progresista y de izquierda?

En su discurso la Ministra dice que la rehabilitación deberá tener alcance nacional, llegar a todos los departamentos del país. De hecho la Directora del Programa Nacional para la Discapacidad del MIDES, Begoña Grau, ya se comprometió a hacerlo antes de fin de año. Nos parece justo y necesario descentralizar los servicios y que todas las personas ciegas y con baja visión puedan acceder a la rehabilitación, independientemente de donde vivan. Sin embargo, para ello no es necesario trasladar al Cachón a un lugar inaccesible.

Ya ha quedado claro que la necesidad del traslado es del Gobierno, no de los usuarios y egresados del Centro Cachón.