Es hija de la cuota política y ha marcado un perfil social dentro de su actuación parlamentaria. Ya fue protagonista de varias interpelaciones y sus participaciones en las discusiones en el Parlamento han sido polémicas al punto que ha sido acusada de demagógica. Considera que el gobierno falla en sus políticas sociales, que el Frente Amplio hace “culto a la pobreza” y que mide con distinta vara el accionar de la oposición del propio.
—Tiene 25 años de militancia barrial en zonas carenciadas, es la legisladora nacionalista que más se enfoca en temas sociales. ¿Cómo evalúa las políticas sociales del gobierno?
—Las políticas sociales del gobierno son buenas, elaboradas por personas con muchísimo conocimiento, pero el enfoque no es el correcto, no se desarrolla tal cual se presenta en primera instancia y llevamos muchísimo tiempo en los diagnósticos y estadísticas y cuando llega al destinatario final los recursos económicos son mínimos porque muchos se gastaron en todo lo anterior. Hay políticas sociales que no han sido efectivas. Por más que decimos que hay menos pobres, yo veo mucha gente durmiendo en la calle. Las políticas sociales no son prestaciones económicas y es en lo que se ha enfocado el gobierno. Sí estoy de acuerdo en la ayuda, pero apostando a que esa persona salga de esa situación. Lo que hay que hacer es impulsar a la gente y no hacer un culto a la pobreza. El ser pobre no tiene que hacer perder la dignidad. Por eso considero que las políticas sociales hacia los sectores más desfavorecidos no han sido lo efectivas que se planificó.
—¿En qué se falla?
—En creer que las prestaciones económicas son políticas sociales. No digo sacarlas, pero sí hacer un seguimiento.
—Pero el Ministerio de Desarrollo hace seguimientos y presenta datos.
—Si realmente se hace un seguimiento de por qué vemos tantas personas durmiendo en la calle; no es el adecuado. Se puede preguntarle a la persona en qué gastó el dinero, pero eso no es un seguimiento. Seguimiento es estar al lado y buscar brindarle oportunidades.
—¿El gobierno le hace culto a la pobreza?
—Cuando se habla de la pobreza es algo como una mezcla de la indigencia y la pobreza. Yo hablo con las personas que reciben prestaciones económicas y dicen nosotros queremos otra cosa, otro tipo de trabajo, mejorar, que nuestros hijos puedan estudiar y salir adelante. Pero no encuentran en las políticas sociales ese respaldo y continúan siempre hundidos tratando de vivir el día a día.
—Cuando asumió dijo que iba a trabajar para que nadie más durmiera en la calle y se eliminasen los asentamientos. ¿Qué falta para que esto ocurra?
—Lo primero es que no debemos permitir que la gente se asiente, agarre y ocupe. La Agencia de Vivienda tiene muchísimas casas y apartamentos vacíos y ahí tiene una forma de eliminar los asentamientos de tantas familias que hoy desean poder tener un techo más digno. Se está gastando en serenos para que cuiden esas viviendas. Yo le brindaría la posibilidad a esta gente trabajadora. No digo que vamos a eliminar totalmente los asentamientos pero es una forma de achicarlos.
—En la campaña de Luis Lacalle Pou se había planteado el “asentamiento cero”, ¿era realista?
—Yo considero que sí. Nadie quiere vivir en un asentamiento.
—Pero hay gente que el Mides dice que no quiere salir de la calle. ¿Qué haría?
—A veces las personas ya conocedoras de que no les van a decir tú no puedes continuar acá se acostumbran a estar. Yo no permitiría tener ciudadanos durmiendo en la calle. Cuando se habló del asentamiento cero esa es la intención: no podemos tener uruguayos durmiendo en la calle ni comiendo en las volquetas.
—Como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representante dijo en varias oportunidades que en distintos ámbitos dependientes del Estado se estaban violando derechos humanos. ¿Sigue ocurriendo?
—Estamos trabajando en una nueva agenda de derechos humanos. Cuando vivimos esos episodios desgraciados de la dictadura los derechos humanos fueron violentados. Pero también tenemos que pensar en los otros derechos humanos, por ejemplo en la discapacidad. Toda persona tiene derecho a ser escuchada, a ser protegida —más cuando son personas que están en la tutela de un organismo creado para eso—, darle atención de salud. Cuando eso no se hace se violan los derechos humanos. Se violan los derechos humanos cuando miramos para el costado en la prostitución de menores o el caso de Camila Rodríguez (N. de R: Jovencita asesinada en agosto de 2016) a la que pese a estar en la órbita del INAU no se le prestó protección ante sus denuncias. La seguridad también es un derecho humano que este gobierno viola sistemáticamente porque el derecho a la recreación y a desplazarnos con libertad a toda hora y sin temor, tener un coche o un celular sin temor a que se nos mate para despojarnos de ese valor material, no está. El hogar ha dejado de ser un lugar inviolable. Quienes económicamente no tienen las condiciones de protegerse están a suerte y verdad y la seguridad es un derecho humano fundamental que lamentablemente se está violando.
—Pero eso pasó en todos los gobiernos
—Pero yo hablo de lo que es ahora. Yo no puedo vivir mirando hacia atrás porque qué pasa con el presente y futuro.
—El año pasado en la interpelación de Marina Arismendi por el traslado del Centro Tiburcio Cachón que atiende a personas con problemas de visión se vendó los ojos. Eso llamó más la atención sobre usted que sobre el asunto en cuestión.
—Sí. Pero no fue un error. Llamó la atención porque nunca le prestaron atención a la gente de baja visión.
—Se la acusó de demagógica dentro del Frente Amplio.
—Y claro, porque para el Frente es demagogia cuando lo hacemos nosotros, pero no fue demagogia cuando la ministra (de Turismo Lilian) Kechichian se cubrió los ojos para hablar del turismo inclusivo, o cuando el Mides organiza las actividades de inclusión en la Rambla e invita a que se cubran los ojos con una venda. Demagogia hicieron cuando se votó la media sanción del proyecto de ley para que las personas con discapacidad sean tomadas por las empresas privadas. Se trajeron personas con discapacidad para aplaudir durante la votación, para decir hoy es un día de fiesta. ¿Fiesta para quién, porque la persona con discapacidad llegó a su casa y siguió viviendo de la misma forma? Yo reclamo que el Estado también cumpla en contratar discapacitados. Vendarse los ojos es ponerse en los zapatos del otro.
—¿Hay una doble vara para medir a la oposición y al Frente Amplio?
—Por supuesto, pero creo que también haber gobernado tanto tiempo con mayorías a veces les hace perder un poco la brújula y considerar que son los dueños de todo y que pueden hacer cosas y el otro no. Todo lo que hace la oposición está mal y lo que hace el partido de gobierno está bien. Pero a nosotros no nos preocupa. No se puede decir que el Partido Nacional ha puesto un palo en la rueda al gobierno sino todo lo contrario porque lo que buscamos es que el país salga adelante. Yo creo que hay jugarretas políticas en donde el Frente pone un poco de humo para tantas cosas que ha hecho mal, entonces dice que los blancos están en campaña y no habla de lo que tiene que hablar que es que son gobierno y tienen que hacer las cosas bien. Es humo, pero la ciudadanía es inteligente y no hay que creer que se tira humo y se marea a la gente.
—Hay sectores del Frente Amplio que han reclamado aumentar el gasto social mediante impuestos como los previstos para la inversión ¿qué le parece?
—Lo que tenemos que hacer es una buena administración y una buena distribución. No podemos hablar de que falta dinero sino que no hubo una buena distribución equitativa. Se habla mucho de la equidad pero cuando hay que distribuir los recursos económicos no hay equidad.
—Dentro del Frente siempre se plantea que el Partido Nacional cuando fue gobierno no prestó atención a lo social. ¿Había un vacío?
—No creo. No había Mides en su momento porque no ameritaba, porque cuando se propuso el partido lo votó. El gobierno del Partido Nacional hizo más escuelas que todas las que se hicieron en todos los períodos del Frente y más hospitales y no se dice. El Partido no lo comunicó porque consideró que era su deber. El Frente lo comunica y lo que hace mal lo maquilla y dice lo hice. Hace marketing, toma las banderas de las políticas sociales, de la pobreza, de que están cerca de los pobres y así el pobre se siente más pobre. Yo lo digo con propiedad. Me crié en un hogar sumamente pobre y sin Mides, de familia de trabajo pero nos inculcaron que teníamos que trabajar, sacrificarnos.
—El Partido Nacional es tildado muchas veces de oligárquico. ¿Cómo se siente usted que vino del interior, de un hogar muy modesto?
—Muy bien. Esa es una forma de estigmatizar al Partido Nacional. Le pusieron ese sello y sabemos perfectamente que no es así, pero es lo que le sirve al Frente. Yo soy una mujer de origen modesto y voy a seguir siéndolo porque yo mañana no estoy acá y tengo que salir a buscar laburo porque no tengo capital ninguno y pertenezco al Partido Nacional. Es una forma de enfrentar a la sociedad. Ha habido una política de que si tiene más hay que mirarlo mal…
—¿Se intentó fragmentar a la sociedad?
—No se intentó, lo hicieron. Dividieron a la sociedad, la sociedad está dividida y enfrentada. Hemos llegado a grados límite que ya nos enfrentamos por cualquier cosa. Hemos perdido la tolerancia y no nos toleramos.
-Usted relata que cuando tenía 17 años sintió en un baile la discriminación racial. ¿Todavía la sufre?
En Cerro Largo contábamos con clubes sociales donde se iba a bailar. Estaban los clubes que bailaban las personas negras y los que bailaban los blancos. Y en cada uno no permitían entrar a los otros. Pero se realizaban los bailes de los estudiantes cuando culminaban el sexto año de secundaria. Y a mí me tocó y por primera vez tuve que entrar a un club de los blancos siendo negra, era la única. Yo ahí sentí que realmente se discriminaba por el color de piel porque podía entrar, pero no podía bailar. Hoy en el Parlamento no percibo discriminación. Quizás haya alguien que discrimine y dice ahí viene la negra (risas), pero personalmente no me llegó. Pero sé que el racismo está presente. Cuando fui electa un corresponsal de CNN fue a hacerme una nota por ser la primera mujer negra electa de forma directa y yo decía por favor, esto es vergüenza para mi país. Es lamentable que llame la atención por ser negra, pero es un país que discrimina. Yo creo que el que no reconoce la discriminación es el que más discrimina porque no somos todos iguales y todos los sabemos. Hay discriminación por etnia, por género, por opción sexual, por viejo, por religión. No podemos decir que no.
La diputada Gloria Rodríguez considera que dentro del Partido Nacional “no hay una puja” con miras a las elecciones de 2019. Sostiene que lo que ha habido son “aspiraciones legítimas (…) Hay que ver con muy buenos ojos de que tantas personas están dispuestas a actuar políticamente para mejorar el país”, afirmó. “Cuando se trata del Partido Nacional estamos pensando en las elecciones y cuando se trata del Frente Amplio no”, agregó. La diputada considera que en política hay que darle mayor participación a la mujer y dijo que la cuota ha permitido “avances”. “Yo soy hija de la cuota política”, concluyó.
Fuente: El País
Foto: Marcelo Bonjour