SEÑORA RODRÍGUEZ (Gloria).- Señor presidente: en nombre de la bancada del Partido Nacional, nos sumamos, con dolor y pésame, al homenaje a nuestra querida compañera y colega Berta Sanseverino.
A Berta la conocimos en la década de los noventa ‑en 1994 o 1995‑, siendo ella edila del Frente Amplio. Desde entonces, surgió una franca y estrecha relación, más personal que pública. Con Berta nos encontrábamos en los seminarios, talleres y conferencias, ella siempre activa, con propuestas, preocupada por todos los detalles.
Fue en aquel entonces, cuando yo trabajaba en representación de la organización civil con los menos favorecidos y articulando con Berta desde la coordinadora del Panes ‑el Plan de Atención Nacional a la Emergencia Social‑ que se fue enriqueciendo ese vínculo. El trabajo desde el Panes ‑debemos destacarlo y reconocerlo‑, fue una herramienta que en ese momento cumplió un rol amortiguador necesario y Berta lo llevó adelante con compromiso y entrega. Innumerables fueron los encuentros con ella buscando soluciones y salidas para tantos y tantos compatriotas.
Fue así que ella, desde su rol de legisladora e integrante de la Comisión de Población y Desarrollo, y nosotros, que continuábamos trabajando desde la organización civil, llevamos adelante proyectos que, en su momento, fueron sumamente importantes. Fue una incansable luchadora, comprometida con el tema de la equidad de género e integrante de la Bancada Bicameral Femenina. En ella encontré la tolerancia para aquel que piensa diferente; esa tolerancia que hoy tanto nos cuesta encontrar entre compañeros y colegas, en Berta siempre estuvo muy presente.
El compromiso de Berta por equidad y género fue total. Esto ha sido una pérdida irreparable para la Bancada Bicameral Femenina, que encontró en ella a uno de sus principales puntales. Berta siempre estuvo firme en la consigna “Más mujeres, mejor política”.
Fue defensora de los derechos, de la libertad, de la diversidad y de la diversidad sexual.
También fue coordinadora del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe. Se comprometió con este tema cuando se trataba del derecho a la alimentación, tanto en Uruguay como en la región. Supo coordinar y trabajar con integrantes de otros partidos, así como también con la academia.
Estuvo comprometida con el voluntariado social durante varios períodos en los que trató de impulsar un proyecto de ley. Gracias a ese impulso, en 2017, en la Comisión de Derechos Humanos, se logró cristalizar la propuesta que Berta llevaba tan arraigada, convirtiéndose en ley. Reiteraba la necesidad de sacar el proyecto del voluntariado social debido a la movilización que genera con el fin de afrontar la inmensa problemática social. Siempre pensó en la protección de quienes estaban trabajando, aportando, en ese voluntariado.
Muchas veces, el Estado no podía llenar esas demandas. Berta nos decía: “No, tenemos que sacarlo. Si esos chicos que están en Un Techo para mi País” ‑no lo olvidaré jamás‑ “se caen de una escalera ¿qué va a suceder?”. Con esa fuerza, con esas ganas, nos terminó convenciendo a todos de que era una de las prioridades.
Fue una luchadora por los derechos de los afrodescendientes. ¡Cuántas veces llamamos a Berta cuando se estaba trabajando en la Ley Nº 19.122! Le preguntábamos: “¿Y? ¿Sale? ¿Cómo viene todo?”. Y ella respondía: “Quedate tranquila que esto va a salir; venimos bien”. Fue una mujer sumamente comprometida, siempre atenta a las minorías postergadas.
Entre otros temas, puso su atención en la explotación y trata de personas, que hace muy pocos días se votó. Estoy convencida de que esto fue un homenaje, un gran reconocimiento para ella, porque esta problemática la desvelaba y la tenía sumamente preocupada.
Sin dudas, se sentirá la ausencia de Berta en el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe. Entre otros desafíos, nos deja pendiente aprobar el marco de alimentación en Uruguay. Quienes nos sentimos comprometidos con las causas sociales la vamos a extrañar. La ausencia no será solo para su partido, el Frente Amplio, o para su sector, Asamblea Uruguay, sino para todo el Parlamento uruguayo y la región. Mujeres como la diputada Sanseverino dignifican la política, marcan el camino en esta vida y nos hacen sentir más responsables por las causas de los menos favorecidos.
El Partido Nacional saluda a su familia, a Asamblea Uruguay y al Frente Amplio por tan irreparable pérdida.
Muchas gracias, señor presidente.
(Aplausos en la sala y en la barra)