Luego de 70 días de ocupación, los usuarios y exusuarios del Instituto para personas ciegas y con baja visión Tiburcio Cachón resolvieron desalojar el centro. “Se está preparando la desocupación, estamos realizando una jornada de limpieza”, informó hoy a El Observador Andrea Novo, usuaria del instituto.
En un comunicado que envió esta mañana la Comisión que negocia en representación de los usuarios del instituto, asegura que no hay un “terreno fértil” para dialogar porque el motivo fundamental de crear la mesa de negociación fue el cierre del centro y su traslado, algo que el Ministerio de Desarrollo Social no está dispuesto a discutir. El traslado “no está en juego” y es “una decisión tomada”, según el comunicado.
En ese sentido, aseguran que “la actitud intransigente del MIDES parece una pérdida de tiempo y una falta de respeto para todos los actores involucrados”, además de tratarse de un traslado del servicio de rehabilitación a instalaciones que “son inaccesibles e inadecuadas para estos fines”.
La decisión de desalojar no está dada por haber llegado a un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) –de quien depende– sino todo lo contrario. Según dijo a El Observador Daniel Lamas, usuario del instituto, poner fin a la medida que lleva más de dos meses en curso está dado porque “se agotaron las vías de negociación”, por lo que ya no ven una salida posible al conflicto. Esta mañana resolvieron desalojar el centro, pero todavía no definieron cuando.
La Comisión de Derechos Humanos de Diputados citó ayer a las autoridades del Mides, del Instituto Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) y a una comisión de integrantes del Cachón instalada para negociar, a tener una nueva instancia parlamentaria. Quienes se rehabilitan en el centro estaban convencidos de que iba a ser el día en el que se pusiera punto final y hubiera acuerdo acuerdo con el Mides –que decidió trasladar ese centro al Instituto Artigas, a lo que los usuarios se oponen rotundamente–. Sin embargo, por el Mides solo se presentó una abogada, que había participado en una sesión anterior y dejó claro que, si bien iba como representante de la cartera, no tenía poder de decisión en ese asunto. Al no haber ninguna autoridad del Mides en el Parlamento, la comisión sesionó pero sin llegar a tomar ninguna resolución.
“Desocupar el centro no implica que no se siga con medidas de lucha” Daniel Lamas, Usuario del instituto Tiburcio Cachón
Para la diputada nacionalista Gloria Rodríguez, encargada de convocar a los participantes de la comisión, lo sucedido ayer implica que el Mides “desconozca al Parlamento”.
“Ha sido una falta total de respeto. Se presentó la Inddhh con un compromiso total y el Mides nuevamente se presenta en una postura intransigente, de no diálogo”, dijo a El Observador y agregó: “A los usuarios se los está castigando políticamente. Están siendo castigados porque (hay políticos) que interactuamos”. El Observador intentó comunicarse con autoridades del Mides, entre ellas la subsecretaria Ana Olivera, pero no quisieron hacer declaraciones sobre el tema.
Mientras en el Parlamento se intentaba negociar, aunque sin éxito, en el Cachón seguían firmes con la ocupación y expectantes de lo que sucediera a nivel legislativo. Lamas afirmó que durante estos 70 días quienes participaron de la medida se desgastaron. “Ha sido heroico lo que hicieron, pero hubo fricciones lógicas”, dijo.
Cartas
Hace dos días, integrantes de la Comisión de Negociación por el conflicto en el Cachón enviaron una carta al presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la que le solicitaban “contar con su invalorable participación”, para llegar a una solución. “Cabe aclarar que llevamos 68 días de ocupación, con el desgaste que eso significa para personas ciegas, muchas de ellos adultos mayores con problemas de salud, que luchan por sus derechos”, escribieron.
Dos semanas antes, la Unión Latinoamericana de Ciegos había escrito a la ministra Marina Arismendi expresando preocupación por el caso y se ofreció a participar como mediador.
Fuente: Observador